El próximo 9 de octubre se cumplirán 96 años de vida, de la Secretaria de Educación Pública, una institución a la que los mexicanos hemos reconocido que tiene el papel más relevante en la búsqueda de nuestra superación y desarrollo.
Lleva casi un siglo de esfuerzo ininterrumpido. Distintas etapas y momentos que han marcado la extensión del servicio, la aparición de nuevos tipos, modalidades y niveles. Momentos de brillantez y también de sombra, pero siempre en la búsqueda de caminos y alternativas para mejorar, para transformar, para recuperar tiempo, para alcanzar la dinámica demográfica, para responder a los desafíos y complejidades de cada época.
Desde la fundación de la Secretaria de Educación Publica en 1921, el nombre de José Vasconcelos se encuentra asociado al grandioso renacimiento cultural que se provocó en México con la fundación de la SEP. José Vasconcelos realizó una gran obra educativa y cultural con reducidos recursos y en poco tiempo logró convertirse en representativo de las aspiraciones.
Estableció cimientos muy sólidos para la educación pública mexicana y le dio un profundo sentido social y popular. Una gran parte de la que perduró por muchos años en la SEP, viene desde la época de Vasconcelos que fue el promotor de una verdadera cruzada educativa.
Dos finalidades primordiales contemplaban su proyecto educativo. Integrar la nación borrando los distingos reciales o de casta y mejorar las condiciones económicas y culturales del pueblo para impulsar el desarrollo democrático.
Vasconcelos dio así nueva forma y dirección al legado nacionalista del siglo XIX y creó una mística inusitada en torno a la redención posible de la patria por la vía de la educación y la cultura.
Dio muestras de su gran voluntad creadora. Se combatió el analfabetismo, se multiplicaron las escuelas rurales, se crearon escuelas técnicas y se establecieron escuelas agrícolas y misiones culturales. La educación en México tomó un resuelto sentido social.
La educación nutrió los ideales y aspiraciones de los mexicanos y le dio rumbo, a la nación.
Al iniciarse el siglo XX se partió casi de cero en la educación, esta creció aceleradamente; pero en los últimos 35 años se descuidaron las tareas destinadas a mejorar la calidad. Creció la estructura administrativa dentro de un modelo centralizado y el sistema escolar se burocratizó excesivamente. La educación entró a una crisis cada año, cada mes desde ese tiempo.
En México el reclamo social mayor es por una educación de calidad. Los diversos sectores de la sociedad piden mejores servicios educativos. Una educación de calidad, buscan los maestros, es lo que los padres de familia exigen y es lo que los alumnos necesitan. Los mexicanos tenemos derecho a una educación de calidad. Cómo lograrlo, si existen maestros sin cobrar su salario desde hace seis meses como sucede en la secundaria No 31 “Alfonso Pruneda” Turno Vespertino y los grupos tienen como promedio máximo de 53 alumnos.
Como lograr una calidad educativa sin un proyecto, sin un programa y planes adecuados a la realidad del país.
Como lograrlo, si a la sociedad poco le interesa que yo conozca a las mil maravillas todos mis deberes, si nunca los cumplo.
Como lograr una educación de calidad si se distraen recursos económicos como en el caso de las computadoras distribuidas sin un criterio definido además de que los docentes jamás tuvieron una capacitación previa para su manejo y lo más grave es que hasta ahora el programa denominado “ENCICLOMEDIA” es todo un “misterio”, un caso “oscuro” y más que oscuro, negro.
Como buscar la calidad si los puestos de dirección en la SEP son cubiertos por políticos que desconocen las necesidades educativas del país y que por el solo hecho de ser amigo del presidente o familiar se le ubica en la secretaria que dispone de mayores recursos económicos.
Como encontrar calidad si en cada sexenio se inventan “materias académicas, planes y programas”, como actualmente ocurre en las escuelas secundarias, primero con la RIES (Reforma Integral de Escuela Secundaria) que después se convirtió en RES (Reforma de Escuela Secundaria) con la materia académica “Tutoría” que ni siquiera se evalúa.
Como logarlo si hoy se pretende cambiar a los normalistas por profesionales del sector privado y con esto modificar el sentido de la enseñanza pública, concebida históricamente como proyecto para construir nación, identidad, soberanía y ciudadanía.
Llegar a tal objetivo se torna difícil con las escuelas de tiempo completo y la escuela siempre abierta. La primera para ofrecer actividades recreativas y de aprendizaje durante el verano. La segunda para ampliar el horario de 8 a 16 horas.
En resumen con las medidas que se están implementando, lo real es una enseñanza convertida en moneda de cambio y en manos del SNTE de la que es dueña absoluta Elba Esther Gordillo.
Lleva casi un siglo de esfuerzo ininterrumpido. Distintas etapas y momentos que han marcado la extensión del servicio, la aparición de nuevos tipos, modalidades y niveles. Momentos de brillantez y también de sombra, pero siempre en la búsqueda de caminos y alternativas para mejorar, para transformar, para recuperar tiempo, para alcanzar la dinámica demográfica, para responder a los desafíos y complejidades de cada época.
Desde la fundación de la Secretaria de Educación Publica en 1921, el nombre de José Vasconcelos se encuentra asociado al grandioso renacimiento cultural que se provocó en México con la fundación de la SEP. José Vasconcelos realizó una gran obra educativa y cultural con reducidos recursos y en poco tiempo logró convertirse en representativo de las aspiraciones.
Estableció cimientos muy sólidos para la educación pública mexicana y le dio un profundo sentido social y popular. Una gran parte de la que perduró por muchos años en la SEP, viene desde la época de Vasconcelos que fue el promotor de una verdadera cruzada educativa.
Dos finalidades primordiales contemplaban su proyecto educativo. Integrar la nación borrando los distingos reciales o de casta y mejorar las condiciones económicas y culturales del pueblo para impulsar el desarrollo democrático.
Vasconcelos dio así nueva forma y dirección al legado nacionalista del siglo XIX y creó una mística inusitada en torno a la redención posible de la patria por la vía de la educación y la cultura.
Dio muestras de su gran voluntad creadora. Se combatió el analfabetismo, se multiplicaron las escuelas rurales, se crearon escuelas técnicas y se establecieron escuelas agrícolas y misiones culturales. La educación en México tomó un resuelto sentido social.
La educación nutrió los ideales y aspiraciones de los mexicanos y le dio rumbo, a la nación.
Al iniciarse el siglo XX se partió casi de cero en la educación, esta creció aceleradamente; pero en los últimos 35 años se descuidaron las tareas destinadas a mejorar la calidad. Creció la estructura administrativa dentro de un modelo centralizado y el sistema escolar se burocratizó excesivamente. La educación entró a una crisis cada año, cada mes desde ese tiempo.
En México el reclamo social mayor es por una educación de calidad. Los diversos sectores de la sociedad piden mejores servicios educativos. Una educación de calidad, buscan los maestros, es lo que los padres de familia exigen y es lo que los alumnos necesitan. Los mexicanos tenemos derecho a una educación de calidad. Cómo lograrlo, si existen maestros sin cobrar su salario desde hace seis meses como sucede en la secundaria No 31 “Alfonso Pruneda” Turno Vespertino y los grupos tienen como promedio máximo de 53 alumnos.
Como lograr una calidad educativa sin un proyecto, sin un programa y planes adecuados a la realidad del país.
Como lograrlo, si a la sociedad poco le interesa que yo conozca a las mil maravillas todos mis deberes, si nunca los cumplo.
Como lograr una educación de calidad si se distraen recursos económicos como en el caso de las computadoras distribuidas sin un criterio definido además de que los docentes jamás tuvieron una capacitación previa para su manejo y lo más grave es que hasta ahora el programa denominado “ENCICLOMEDIA” es todo un “misterio”, un caso “oscuro” y más que oscuro, negro.
Como buscar la calidad si los puestos de dirección en la SEP son cubiertos por políticos que desconocen las necesidades educativas del país y que por el solo hecho de ser amigo del presidente o familiar se le ubica en la secretaria que dispone de mayores recursos económicos.
Como encontrar calidad si en cada sexenio se inventan “materias académicas, planes y programas”, como actualmente ocurre en las escuelas secundarias, primero con la RIES (Reforma Integral de Escuela Secundaria) que después se convirtió en RES (Reforma de Escuela Secundaria) con la materia académica “Tutoría” que ni siquiera se evalúa.
Como logarlo si hoy se pretende cambiar a los normalistas por profesionales del sector privado y con esto modificar el sentido de la enseñanza pública, concebida históricamente como proyecto para construir nación, identidad, soberanía y ciudadanía.
Llegar a tal objetivo se torna difícil con las escuelas de tiempo completo y la escuela siempre abierta. La primera para ofrecer actividades recreativas y de aprendizaje durante el verano. La segunda para ampliar el horario de 8 a 16 horas.
En resumen con las medidas que se están implementando, lo real es una enseñanza convertida en moneda de cambio y en manos del SNTE de la que es dueña absoluta Elba Esther Gordillo.
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