Las ambiciones políticas desmedidas han enajenado a muchos, los han dejado fuera de sí, los ha turbado del uso de la razón o de los sentidos que les hace perder la realidad.
Bastaron unos cuantos años para darnos cuenta de que la ambición condena a los hombres a cometer una cadena de absurdos porque creen que la política es el milagro de obtener riqueza y solución definitiva a todos sus problemas y que en algunas ocasiones ese “milagro inmerecido” llega, no como resultado de un esfuerzo constante y racional para lograr el objetivo deseado, sino como resultante de la pérdida de dignidad, de deslealtades, de mentiras y falta de principios y valores éticos.
En Xochimilco, muchos son los casos que se conocen, el más reciente es el de Arturo Alquicira Hernández, exfuncionario delegacional en la época en que fue delegado por Xochimilco Juan Gil Elizondo -1988-1994- y excandidato a Jefe Delegacional por el PRI en el 2003, que se ha obstinado en ser candidato a Jefe Delegacional por Xochimilco ahora por el PRD, teniendo como aval a Alejandro Rojas Díaz-Durán, actual Secretario de Turismo del Gobierno del D.F. quién fue nombrado el 23 de enero de 2008 en sustitución de Alejandra Barrales, ahora presidenta del PRD del D. F. y que fue apoyada abiertamente por Alejandro Rojas Díaz-Durán que también apoyo paralelamente a Alejandro Encinas como candidato a la Presidencia Nacional del PRD.
Alejandro Rojas, además funge como presidente de la Comisión Redactora para la Constitución Política del D.F., trabaja desde hace 18 años con Marcelo Ebrard Cassaubón desde que ambos eran de filiación priísta.
¿Y Marcelo Ebrard quién es?
En el gobierno de Miguel de la Madrid, siendo Jefe del Departamento del D. F. Ramón Aguirre Velásquez, Manuel Camacho Solís era el Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, y en 1985 Marcelo Ebrard Cassaubón llegó a esta secretaría para atender el problema causado por el sismo del 19 de Septiembre de ese año, con lo que pudo conocer desde los barrios pobres hasta las colonias residenciales que habitan personas de alto ingreso económico.
Al cambio de gobierno en 1988, Carlos Salinas designó a Camacho Solís Jefe del Departamento del D.F. y éste a Marcelo Ebrard como su Secretario General de Gobierno, después en un mal cálculo, no pudo colocarlo como Presidente de la Asamblea Legislativa pues el PRI arrasó en las elecciones de 1991 y él, ya no tuvo espacio.
Siguió bajo la sombra protectora de Camacho Solís que pasó del PRI al efímero Partido del Centro Democrático del que Manuel Camacho Solís fue candidato a la Presidencia de la República y Marcelo Ebrard candidato a la Jefatura de Gobierno del D.F. y que renunció para apoyar al candidato del PRD para la Jefatura de Gobierno del D. F. Andrés Manuel López Obrador.
El problema que causaron los sismos de 1985, hizo posible que coincidieran Marcelo Ebrard y René Juventino Bejarano, uno permitiendo las invasiones y el otro invadiendo.
Como alumno aventajado y con la experiencia política que da el priísmo, Arturo Alquicira quiere emular a Ebrard, Alejandro Rojas y Bejarano, en su pragmatismo o trapecio político cínico, que les permite vivir del presupuesto oficial.
Arturo Alquicira cree que tocando diversas puertas asegura su designación desde las cúpulas de poder. Por eso ha tenido que acudir a las oficinas de René bejarano, que se encuentran allá por el metro Popotla, en la calle de Reina Xochitl, donde audazmente aseguró tener más de diez mil afiliados a su Asociación Civil, con la que ha presionado a sus protectores locales y traicionado perversamente, con trabajo sucio que realiza a través de individuos mercenarios a otros que han creído en su supuesta sinceridad.
Es por ello que difícilmente logrará pasar los filtros políticos que tiene el PRD ya sea desde sus bases o por la normatividad del partido.
La crisis interna que vive el PRD, es otro de los factores que esta en su contra, faltando además la opinión de las diferentes corrientes al interior del PRD local, el reclamo de la sociedad civil de que no puede ser otro candidato del mismo pueblo que el actual delegado y mucho menos cuando no se tiene todavía una evaluación del gobierno de Uriel González Monzón; pero que de todas formas tendrá una opinión de peso y de trascendencia política.
No obstante, tampoco se pueden descartar las aspiraciones de muchos candidatos naturales que vienen trabajando desde hace mucho tiempo y por consiguiente mayor penetración tanto en la militancia perredista, en la ciudadana y en la cúpula del partido que es el lugar donde realmente se decide todo y en donde serán valoradas la disciplina, la larga espera y el cumplimiento de las tareas partidistas. Así están esperando turno: Nancy Cárdenas, Yolanda Torres Tello, Lourdes Amaya, Araceli Mundo, Angélica Díaz, Avelino Méndez, Manuel González, Miguel Ángel Solares y no se descarta la posibilidad de un “caballo negro” o un “burro blanco” externo.
También pudiera se que Arturo Alquicira solo sea un distractor concertado como lo hizo cuando fue candidato del PRI y que argumentó en pleno proceso electoral que había perdido su credencial de elector y eso le impedía su registro en las boletas.
¡Un pretexto infantil!, ¡que le valió estar en la ubre presupuestal!
Bastaron unos cuantos años para darnos cuenta de que la ambición condena a los hombres a cometer una cadena de absurdos porque creen que la política es el milagro de obtener riqueza y solución definitiva a todos sus problemas y que en algunas ocasiones ese “milagro inmerecido” llega, no como resultado de un esfuerzo constante y racional para lograr el objetivo deseado, sino como resultante de la pérdida de dignidad, de deslealtades, de mentiras y falta de principios y valores éticos.
En Xochimilco, muchos son los casos que se conocen, el más reciente es el de Arturo Alquicira Hernández, exfuncionario delegacional en la época en que fue delegado por Xochimilco Juan Gil Elizondo -1988-1994- y excandidato a Jefe Delegacional por el PRI en el 2003, que se ha obstinado en ser candidato a Jefe Delegacional por Xochimilco ahora por el PRD, teniendo como aval a Alejandro Rojas Díaz-Durán, actual Secretario de Turismo del Gobierno del D.F. quién fue nombrado el 23 de enero de 2008 en sustitución de Alejandra Barrales, ahora presidenta del PRD del D. F. y que fue apoyada abiertamente por Alejandro Rojas Díaz-Durán que también apoyo paralelamente a Alejandro Encinas como candidato a la Presidencia Nacional del PRD.
Alejandro Rojas, además funge como presidente de la Comisión Redactora para la Constitución Política del D.F., trabaja desde hace 18 años con Marcelo Ebrard Cassaubón desde que ambos eran de filiación priísta.
¿Y Marcelo Ebrard quién es?
En el gobierno de Miguel de la Madrid, siendo Jefe del Departamento del D. F. Ramón Aguirre Velásquez, Manuel Camacho Solís era el Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, y en 1985 Marcelo Ebrard Cassaubón llegó a esta secretaría para atender el problema causado por el sismo del 19 de Septiembre de ese año, con lo que pudo conocer desde los barrios pobres hasta las colonias residenciales que habitan personas de alto ingreso económico.
Al cambio de gobierno en 1988, Carlos Salinas designó a Camacho Solís Jefe del Departamento del D.F. y éste a Marcelo Ebrard como su Secretario General de Gobierno, después en un mal cálculo, no pudo colocarlo como Presidente de la Asamblea Legislativa pues el PRI arrasó en las elecciones de 1991 y él, ya no tuvo espacio.
Siguió bajo la sombra protectora de Camacho Solís que pasó del PRI al efímero Partido del Centro Democrático del que Manuel Camacho Solís fue candidato a la Presidencia de la República y Marcelo Ebrard candidato a la Jefatura de Gobierno del D.F. y que renunció para apoyar al candidato del PRD para la Jefatura de Gobierno del D. F. Andrés Manuel López Obrador.
El problema que causaron los sismos de 1985, hizo posible que coincidieran Marcelo Ebrard y René Juventino Bejarano, uno permitiendo las invasiones y el otro invadiendo.
Como alumno aventajado y con la experiencia política que da el priísmo, Arturo Alquicira quiere emular a Ebrard, Alejandro Rojas y Bejarano, en su pragmatismo o trapecio político cínico, que les permite vivir del presupuesto oficial.
Arturo Alquicira cree que tocando diversas puertas asegura su designación desde las cúpulas de poder. Por eso ha tenido que acudir a las oficinas de René bejarano, que se encuentran allá por el metro Popotla, en la calle de Reina Xochitl, donde audazmente aseguró tener más de diez mil afiliados a su Asociación Civil, con la que ha presionado a sus protectores locales y traicionado perversamente, con trabajo sucio que realiza a través de individuos mercenarios a otros que han creído en su supuesta sinceridad.
Es por ello que difícilmente logrará pasar los filtros políticos que tiene el PRD ya sea desde sus bases o por la normatividad del partido.
La crisis interna que vive el PRD, es otro de los factores que esta en su contra, faltando además la opinión de las diferentes corrientes al interior del PRD local, el reclamo de la sociedad civil de que no puede ser otro candidato del mismo pueblo que el actual delegado y mucho menos cuando no se tiene todavía una evaluación del gobierno de Uriel González Monzón; pero que de todas formas tendrá una opinión de peso y de trascendencia política.
No obstante, tampoco se pueden descartar las aspiraciones de muchos candidatos naturales que vienen trabajando desde hace mucho tiempo y por consiguiente mayor penetración tanto en la militancia perredista, en la ciudadana y en la cúpula del partido que es el lugar donde realmente se decide todo y en donde serán valoradas la disciplina, la larga espera y el cumplimiento de las tareas partidistas. Así están esperando turno: Nancy Cárdenas, Yolanda Torres Tello, Lourdes Amaya, Araceli Mundo, Angélica Díaz, Avelino Méndez, Manuel González, Miguel Ángel Solares y no se descarta la posibilidad de un “caballo negro” o un “burro blanco” externo.
También pudiera se que Arturo Alquicira solo sea un distractor concertado como lo hizo cuando fue candidato del PRI y que argumentó en pleno proceso electoral que había perdido su credencial de elector y eso le impedía su registro en las boletas.
¡Un pretexto infantil!, ¡que le valió estar en la ubre presupuestal!
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