A todos lo que residen en la geografía perteneciente a Xochimilco debe preocuparnos el crecimiento anárquico de los asentamientos humanos regulares e irregulares pero especialmente aquellos que se establecen en zonas de reserva ecológica. Hasta el gobierno priista de David Galindo existían 17 asentamientos humanos, a la llegada de Estefanía Chávez Ortega en 1997, en los primeros meses de gobierno los líderes invasores hicieron crecer las estadísticas respecto al problema de asentamientos humanos en zonas de reserva ecológica, habiendo un crecimiento de 121 nuevos centros de población lo que dieron la sumatoria de 300 asentamientos.
El gobierno perredista de Juan González Romero, incrementó la cifra en 60 más y posteriormente durante el gobierno de Faustino Soto Ramos creció a más de 300 los asentamientos.
El fenómeno de la explosión demográfica en Xochimilco ha tenido niveles riesgosos, no obstante durante la presente administración las invasiones y el crecimiento de asentamientos humanos sigue ocasionando con ellos gastos para llevar servicios a los diversos núcleos de población que de manera velada los comprometen al voto corporativo, más aún si los habitantes o colonos reciben apoyo directo de la autoridad para construir caminos en terrenos de vocación agrícola con la consiguiente plusvalía, generando codicia en aquellos individuos invasores de tierra y que son muchos, cuyos nombres son del dominio publico: José Trinidad Camarillo, Eduardo Mondragón, Rodolfo Flores, Arturo Alquicira, Mauro Martínez,…
Las consecuencias de este crecimiento anárquico de asentamientos humanos los tenemos a la vista: de la tierra, servicios urbanos, servicios de salud deficientes, menos oportunidad de ingreso a las escuelas, transporte público insuficiente, energía suspendida durante varias horas y lo peor perdida de horas hombre por el congestionamiento vial.
Así atrapados en un sistema de gobierno heredado no queda más que esperar a que se presente el caos para que la protesta se vuelva violenta, o que autoridad es turno ponga remedio a esta situación anómala, como es de esperarse, por el compromiso que el actual Jefe delegacional manifiesta con su comunidad.
El gobierno perredista de Juan González Romero, incrementó la cifra en 60 más y posteriormente durante el gobierno de Faustino Soto Ramos creció a más de 300 los asentamientos.
El fenómeno de la explosión demográfica en Xochimilco ha tenido niveles riesgosos, no obstante durante la presente administración las invasiones y el crecimiento de asentamientos humanos sigue ocasionando con ellos gastos para llevar servicios a los diversos núcleos de población que de manera velada los comprometen al voto corporativo, más aún si los habitantes o colonos reciben apoyo directo de la autoridad para construir caminos en terrenos de vocación agrícola con la consiguiente plusvalía, generando codicia en aquellos individuos invasores de tierra y que son muchos, cuyos nombres son del dominio publico: José Trinidad Camarillo, Eduardo Mondragón, Rodolfo Flores, Arturo Alquicira, Mauro Martínez,…
Las consecuencias de este crecimiento anárquico de asentamientos humanos los tenemos a la vista: de la tierra, servicios urbanos, servicios de salud deficientes, menos oportunidad de ingreso a las escuelas, transporte público insuficiente, energía suspendida durante varias horas y lo peor perdida de horas hombre por el congestionamiento vial.
Así atrapados en un sistema de gobierno heredado no queda más que esperar a que se presente el caos para que la protesta se vuelva violenta, o que autoridad es turno ponga remedio a esta situación anómala, como es de esperarse, por el compromiso que el actual Jefe delegacional manifiesta con su comunidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario