La cronología es la ciencia auxiliar de la historia que divide el tiempo en periodos y esclarece el orden en que se han sucedido los acontecimientos históricos.
La cronología utilizada en los países occidentales emplean como unidad el año y como punto de referencia el nacimiento de Cristo.
Esto nos servirá como referencia para hacer un análisis comparativo de lo que ha sucedido en Xochimilco durante los últimos veinte años, con gobiernos locales con distinta ideología y de partido.
Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, estuvo como delegado el Arq. Juan Gil Elizondo 1988-1994, época en que se expropiaron los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco y que en razón a ello se crearon liderazgos artificiales como los de Raymundo Muñoz Ocadis (originario del estado de Hidalgo), a quien premiaron con una licencia de vinos que hasta ahora funciona durante las 24 horas, frente a la Unidad Deportiva Xochimilco, cercana a una zona escolar y a un Hospital Infantil; Raúl eslava, que fue el encargado directo de convencer a los ejidatarios quien fue asesorado por Humberto Zavala, para entregar la tierra campesina del ejido de Xochimilco al gobierno del Distrito Federal, siendo Regente de la Ciudad de México, Manual Camacho Solís y Secretario General de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón, por un pago aproximadamente de 50 millones de pesos de aquella época –que actualmente representan 50 mil pesos- el reparto de una zona fraccionada que hoy constituye el Barrio 18, que comparten los ejidatarios con el Frente Francisco Villa, terrenos en la Cuenca Lechera y trajineras en el Embarcadero Cuemanco y un puesto en el Mercado de Flores “Cuemanco”.
El liderazgo continuó con Antonio rosas Santana, para cuidar los intereses del delegado Juan Gil Elizondo de quien se rumoró que se apropió del terreno donde hoy se encuentra el hotel de paso Campo Real, ubicado en la Av. Prolongación División del Norte, Col. Potrero de San Bernardino. El premio al silencio, para Antonio Rosas Santana, fue que años después fuera nominado como candidato a la Jefatura Delegacional por Xochimilco, además de que manejara a su antojo las compensaciones otorgadas por el gobierno, incluso la pretensión de quedarse con el edificio de la “Comisaría Ejidal”.
Otros de los liderazgos artificiales creados fueron desde Eduardo Mondragón Manzanares y Alfredo Trinidad Camarillo, que se encargaron de promover las invasiones formando asentamientos humanos irregulares en la zona de la montaña y de los que aún consideran sus feudos pues ello les representa su capital político y económico, con la complacencia de autoridades menores।
La cronología utilizada en los países occidentales emplean como unidad el año y como punto de referencia el nacimiento de Cristo.
Esto nos servirá como referencia para hacer un análisis comparativo de lo que ha sucedido en Xochimilco durante los últimos veinte años, con gobiernos locales con distinta ideología y de partido.
Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, estuvo como delegado el Arq. Juan Gil Elizondo 1988-1994, época en que se expropiaron los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco y que en razón a ello se crearon liderazgos artificiales como los de Raymundo Muñoz Ocadis (originario del estado de Hidalgo), a quien premiaron con una licencia de vinos que hasta ahora funciona durante las 24 horas, frente a la Unidad Deportiva Xochimilco, cercana a una zona escolar y a un Hospital Infantil; Raúl eslava, que fue el encargado directo de convencer a los ejidatarios quien fue asesorado por Humberto Zavala, para entregar la tierra campesina del ejido de Xochimilco al gobierno del Distrito Federal, siendo Regente de la Ciudad de México, Manual Camacho Solís y Secretario General de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón, por un pago aproximadamente de 50 millones de pesos de aquella época –que actualmente representan 50 mil pesos- el reparto de una zona fraccionada que hoy constituye el Barrio 18, que comparten los ejidatarios con el Frente Francisco Villa, terrenos en la Cuenca Lechera y trajineras en el Embarcadero Cuemanco y un puesto en el Mercado de Flores “Cuemanco”.
El liderazgo continuó con Antonio rosas Santana, para cuidar los intereses del delegado Juan Gil Elizondo de quien se rumoró que se apropió del terreno donde hoy se encuentra el hotel de paso Campo Real, ubicado en la Av. Prolongación División del Norte, Col. Potrero de San Bernardino. El premio al silencio, para Antonio Rosas Santana, fue que años después fuera nominado como candidato a la Jefatura Delegacional por Xochimilco, además de que manejara a su antojo las compensaciones otorgadas por el gobierno, incluso la pretensión de quedarse con el edificio de la “Comisaría Ejidal”.
Otros de los liderazgos artificiales creados fueron desde Eduardo Mondragón Manzanares y Alfredo Trinidad Camarillo, que se encargaron de promover las invasiones formando asentamientos humanos irregulares en la zona de la montaña y de los que aún consideran sus feudos pues ello les representa su capital político y económico, con la complacencia de autoridades menores।
Incluso se llegó a comentar que Eduardo Mondragón recibió de manos del delegado una fuerte cantidad de dinero para adquirir bienes raíces en la zona de la montaña de Xochimilco –como prestanombres-, que una jugada maestra, se quedó con todos los bienes que ya había puesto a su nombre, sin la autorización del delegado, que al ignorar su proceder lo convirtió en Diputado Local en la asamblea Legislativa del D.F.
No quedando al margen de los sucios manejos de la Expropiación Ejidal, San Gregorio Atlapulco, figura en este listado Fausto Rufino Enríquez, a quien otorgan plazas de empleado de confianza en la delegación de Xochimilco y un espacio comercial con sanitarios públicos para su usufructúo personal, así como manos libres para disponer de las concesiones hechas a los ejidatarios a quienes hasta hoy siguen obsequiándole parte de sus beneficios.
El comercio ambulante no escapó al control político y a los actos de corrupción en la que destacan los siguientes líderes, Teresa Alquicira, Guillermina Hernández, Pedro Flores Rojas, “Beto” Osorio… en un comercio informal controlado y no numeroso.
Los gobiernos delegacionales priístas de Alfredo de la Rosa Chávez –quien pretendió apropiarse de un predio en Tláhuac cuando fue delegado en esa demarcación- tal vez su pecado mayor en Xochimilco fue excavar en la explanada delegacional con el propósito restos de la cultura xochimilca. La de David Ramos Galindo, de permitir construcciones condominales en distintas zonas de la geografía xochimilca. El crecimiento de asentamientos humanos regulares e irregulares, hasta este tiempo la cifra alcanzada era de 174 y el comercio informal se mantenía estable en número de los que había en las administraciones anteriores: aproximadamente 2500 comerciantes; un gobierno totalmente gris, que terminó su gestión a finales de 1997.
Con la llegada de nuevos funcionarios de ideología diferentes (PRD) o corriente política en Diciembre de 1997, tomó posesión como Jefe Delegacional Estefanía Chávez Barragán, designada directamente por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, electo Jefe de Gobierno del D.F. en Diciembre del mismo año; su administración se distinguió por la ineficiencia y el desconocimiento del medio. Su obra más distintiva fue la techumbre que se realizó en la azotea del edificio delegacional que está ubicado frente a la Unidad Deportiva que fue obra ejecutada por su esposo; la construcción del “Hotel Cavan” ubicado en la avenida Guadalupe I. Ramírez, cercano a la Noria, y de la que se rumoró era socia o propietaria, y el Hotel Cavana que se encuentra en la Av. Quirino Mendoza en Tulyehualco, junto a la Preparatoria del Gobierno del D.F.
Durante el gobierno delegacional del guerrerense Juan González Romero, sus obras más distintivas fueron la demolición parcial del antiguo edificio delegacional y los murales que allí se encontraban para dar paso a la nueva construcción o adecuación de una nuevo edificio para instalar las nuevas oficinas del gobierno delegacional, tan absurda idea resultó que se ganó el apelativo de “Juan e tonto”.
Con él también crecieron los asentamientos humanos regulares e irregulares, el comercio informal, los problemas viales, el desvío de recursos económicos y humanos, con la creación de una corriente política al interior del PRD, denominada Alternativa Ciudadana, para responder a las expectativas de su corriente política local y dependiente de Izquierda Democrática Nacional que dirige René Bejarano.
Si su signo distintivo fue hacer crecer los asentamientos irregulares en la que se duplicaron de 174 a más de 300, con el objeto de disponer de grupos corporativos para sus ambiciones políticas ya que su deseo o sueño era ser diputado local por el distrito 39, en el que ya había sido electo en años anteriores; no obstante que el reclamo de los dueños de las chinampas de Amalacachico lo hicieron ver como un funcionario represivo y de doble discurso; que tuvo que tomar posesión como Jefe Delegacional en Xochimilco auxiliado por la fuerza pública, además de tener enfrentamiento directos con los invasores de tierras y sus dirigentes como el caso del paraje Amalacachico.
En el caso de Faustino Soto Ramos, sus obras más sobresalientes son: la terminación del nuevo edificio delegacional, el mercado de plantas en el centro de Xochimilco, el nuevo edificio que se construyó en la Av. Prolongación División del Norte y Cuauhtémoc, la alberca del Deportivo Xochimilco, la alternativa vial o libramiento que va de Santa Cruz Acalpixca-San Gregorio Acapulco y San Luis Tlaxialtemalco, que hasta ahora sigue inconcluso, la remodelación del Museo Arqueológico de Santa Cruz Acalpixca, la remodelación de los embarcaderos de Caltongo y Zacapa en el nuevo embarcadero de Nativitas y el embarcadero Fernando Celada.
En el primer año de gobierno de Uriel González Monzón, las obras más importantes que ha realizado se concretan a lo siguiente: el puente de la calle Muyuguarda que desembocará a la calle Cafetales de la zona de Villa Coapa, Tlalpan; la playa de San Luis Tlaxialtemalco, la cancha de futbol rápido en Santiago Tepalcatlalpan, la remodelación del gimnasio del Deportivo Xochimilco, la compra de seis camiones recolectores de basura (con doble compartimiento, para la separación de basura orgánica e inorgánica), la compra de doce patrullas exclusivas para la delegación de Xochimilco y 25 cuatrimotos, adecuación vial en División del Norte y Av. Guadalupe I. Ramírez, los laboratorios y talleres de la Secundaria Diurna No. 322, en Tulyehuaco, rehabilitación de los centros deportivos, remozamiento de la Parroquia de San Bernardino (Xochimilco, Centro), expropiación de 3 predios para reubicar al comercio ambulante, ampliación y modificación de las estaciones Xochimilco y Francisco Goitia del tren ligero ubicada en el Barrio de San Pedro y la Construcción de la Casa de la Cultura de San Gregorio Atlapulco en el Barrio de Atenco.
No quedando al margen de los sucios manejos de la Expropiación Ejidal, San Gregorio Atlapulco, figura en este listado Fausto Rufino Enríquez, a quien otorgan plazas de empleado de confianza en la delegación de Xochimilco y un espacio comercial con sanitarios públicos para su usufructúo personal, así como manos libres para disponer de las concesiones hechas a los ejidatarios a quienes hasta hoy siguen obsequiándole parte de sus beneficios.
El comercio ambulante no escapó al control político y a los actos de corrupción en la que destacan los siguientes líderes, Teresa Alquicira, Guillermina Hernández, Pedro Flores Rojas, “Beto” Osorio… en un comercio informal controlado y no numeroso.
Los gobiernos delegacionales priístas de Alfredo de la Rosa Chávez –quien pretendió apropiarse de un predio en Tláhuac cuando fue delegado en esa demarcación- tal vez su pecado mayor en Xochimilco fue excavar en la explanada delegacional con el propósito restos de la cultura xochimilca. La de David Ramos Galindo, de permitir construcciones condominales en distintas zonas de la geografía xochimilca. El crecimiento de asentamientos humanos regulares e irregulares, hasta este tiempo la cifra alcanzada era de 174 y el comercio informal se mantenía estable en número de los que había en las administraciones anteriores: aproximadamente 2500 comerciantes; un gobierno totalmente gris, que terminó su gestión a finales de 1997.
Con la llegada de nuevos funcionarios de ideología diferentes (PRD) o corriente política en Diciembre de 1997, tomó posesión como Jefe Delegacional Estefanía Chávez Barragán, designada directamente por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, electo Jefe de Gobierno del D.F. en Diciembre del mismo año; su administración se distinguió por la ineficiencia y el desconocimiento del medio. Su obra más distintiva fue la techumbre que se realizó en la azotea del edificio delegacional que está ubicado frente a la Unidad Deportiva que fue obra ejecutada por su esposo; la construcción del “Hotel Cavan” ubicado en la avenida Guadalupe I. Ramírez, cercano a la Noria, y de la que se rumoró era socia o propietaria, y el Hotel Cavana que se encuentra en la Av. Quirino Mendoza en Tulyehualco, junto a la Preparatoria del Gobierno del D.F.
Durante el gobierno delegacional del guerrerense Juan González Romero, sus obras más distintivas fueron la demolición parcial del antiguo edificio delegacional y los murales que allí se encontraban para dar paso a la nueva construcción o adecuación de una nuevo edificio para instalar las nuevas oficinas del gobierno delegacional, tan absurda idea resultó que se ganó el apelativo de “Juan e tonto”.
Con él también crecieron los asentamientos humanos regulares e irregulares, el comercio informal, los problemas viales, el desvío de recursos económicos y humanos, con la creación de una corriente política al interior del PRD, denominada Alternativa Ciudadana, para responder a las expectativas de su corriente política local y dependiente de Izquierda Democrática Nacional que dirige René Bejarano.
Si su signo distintivo fue hacer crecer los asentamientos irregulares en la que se duplicaron de 174 a más de 300, con el objeto de disponer de grupos corporativos para sus ambiciones políticas ya que su deseo o sueño era ser diputado local por el distrito 39, en el que ya había sido electo en años anteriores; no obstante que el reclamo de los dueños de las chinampas de Amalacachico lo hicieron ver como un funcionario represivo y de doble discurso; que tuvo que tomar posesión como Jefe Delegacional en Xochimilco auxiliado por la fuerza pública, además de tener enfrentamiento directos con los invasores de tierras y sus dirigentes como el caso del paraje Amalacachico.
En el caso de Faustino Soto Ramos, sus obras más sobresalientes son: la terminación del nuevo edificio delegacional, el mercado de plantas en el centro de Xochimilco, el nuevo edificio que se construyó en la Av. Prolongación División del Norte y Cuauhtémoc, la alberca del Deportivo Xochimilco, la alternativa vial o libramiento que va de Santa Cruz Acalpixca-San Gregorio Acapulco y San Luis Tlaxialtemalco, que hasta ahora sigue inconcluso, la remodelación del Museo Arqueológico de Santa Cruz Acalpixca, la remodelación de los embarcaderos de Caltongo y Zacapa en el nuevo embarcadero de Nativitas y el embarcadero Fernando Celada.
En el primer año de gobierno de Uriel González Monzón, las obras más importantes que ha realizado se concretan a lo siguiente: el puente de la calle Muyuguarda que desembocará a la calle Cafetales de la zona de Villa Coapa, Tlalpan; la playa de San Luis Tlaxialtemalco, la cancha de futbol rápido en Santiago Tepalcatlalpan, la remodelación del gimnasio del Deportivo Xochimilco, la compra de seis camiones recolectores de basura (con doble compartimiento, para la separación de basura orgánica e inorgánica), la compra de doce patrullas exclusivas para la delegación de Xochimilco y 25 cuatrimotos, adecuación vial en División del Norte y Av. Guadalupe I. Ramírez, los laboratorios y talleres de la Secundaria Diurna No. 322, en Tulyehuaco, rehabilitación de los centros deportivos, remozamiento de la Parroquia de San Bernardino (Xochimilco, Centro), expropiación de 3 predios para reubicar al comercio ambulante, ampliación y modificación de las estaciones Xochimilco y Francisco Goitia del tren ligero ubicada en el Barrio de San Pedro y la Construcción de la Casa de la Cultura de San Gregorio Atlapulco en el Barrio de Atenco.
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