Barcelona, la hermosa capital catalana que cuenta por cientos sus días soleados, envidia de todos sus vecinos ubicados hacia el norte del continente, amanece estas últimas semanas con una serie de noticias que provocan una gran preocupación en sus habitantes : debido a la escasez de lluvias, que en estas latitudes deberían ocurrir durante la estación invernal, las cuencas del Ter, el Muga y el Llobregat, los tres principales ríos que la dotan del vital líquido, se encuentran en niveles mínimos que no podrán satisfacer las demandas de su creciente población.
A decir de los expertos, el año 2007 se ha cerrado con el peor registro de precipitaciones pluviales en diez años, por lo que los niveles de agua en los “pantanos” (presas) de las cuencas internas de Cataluña se encuentran muy por debajo de los niveles mínimos que permitirían asegurar el suministro normal de la ciudad Condal, así como de otros municipios aledaños.
La situación se prevé tan crítica que la Generalitat de Cataluña (la jefatura del gobierno de esta comunidad autónoma) está estudiando la posibilidad de abastecerse de agua mediante barcos que transportarían el agua desde el Puerto de Tarragona, el río Ródano en Francia y la desalinizadora de Almería, para luchar contra los efectos de la sequía, según ha anunciado el conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, quien ha barajado esta solución como "una posibilidad". También habló de explotar nuevos pozos de agua "en diversos lugares de Cataluña".
Esta segunda opción llama la atención porque es importante resaltar que, a diferencia de lo que ocurre en la capital de nuestro país, donde los mantos acuíferos son la principal fuente de abastecimiento de agua en la zona Metropolitana de la Ciudad de México, aportando un 71% del total de agua consumida, en la capital catalana y en general en el resto del territorio español, desde hace años el gobierno ha apostado por el agua de las cuencas de los ríos para surtir a sus poblaciones, debido fundamentalmente a que consideran que los mantos freáticos se hallan muy contaminados y es más difícil garantizar la calidad del agua que llega a los hogares.
Sin embargo, ante la inminente escasez de agua que se avecina, están empezando a reutilizar pozos antiguos que habían quedado en desuso hace ya varios años, y a estudiar la construcción de unas plantas desalinizadoras, que junto con las dos medidas señaladas al principio, podrían paliar los graves efectos de la sequía en la península.
Sin embargo, las medidas que se están tomando en el gobierno central no se limitan a garantizar el abasto para toda la población, sino que van mucho más allá: están realizando una fuerte campaña mediática para concienciar a los ciudadanos sobre el uso racional del agua. Durante estos días resulta muy frecuente ver en anuncios de la tele, en desplegados en los periódicos, en carteles en las calles, en espectaculares y cuanto medio se pueda usted imaginar, las estadísticas con los índices de precipitaciones y de agua captada en las cuencas así como los niveles de consumo de los habitantes de esta metrópoli. Las medidas para tener una población bien informada están dando resultados, pues según las estadísticas esta bajando el nivel de consumo de agua en los hogares.
Adicionalmente a lo anterior, el departamento de Medio Ambiente de la Generalitat iniciará la semana que viene los trámites necesarios para la aprobación del “Decreto de sequía” que podría aplicarse en la primera quincena de abril, dos semanas antes de lo previsto, dado el "preocupante" estado de los pantanos.
El consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, que ha comparecido en comisión parlamentaria, confía en que el decreto entre en funcionamiento "para Semana Santa o justo después".Las medidas que contempla este decreto y que deben ser aprobadas por la Agencia Catalana del Agua son similares a las que tuvieron que aplicarse el año pasado, es decir, que se prevén restricciones progresivas en la provisión agrícola, industrial y para usos recreativos y de riego.
De momento no se plantearían restricciones en el uso de agua para el consumo humano, aunque en el caso de que se aplicara alguna no se produciría hasta finales de septiembre.
Finalmente, y aunque parezca increíble, las autoridades catalanas informan que en estos momentos el agua de una veintena de municipios se esta suministrando con camiones cisterna.
Como usted podrá darse cuenta, estimado lector, existen ciertos problemas de los que ni las ciudades más desarrolladas se pueden librar. Los ocasionados por el cambio climático son de ámbito universal y lamentablemente no han hecho más que empezar.
Al menos en un país desarrollado como este, las autoridades son lo suficientemente competentes para intentar anticiparse al grave problema que se les avecina. Ojalá algún día nuestro país llegue a contar con autoridades competentes que nos permitan encaminarnos hacia el desarrollo.
Daniela Torres.
A decir de los expertos, el año 2007 se ha cerrado con el peor registro de precipitaciones pluviales en diez años, por lo que los niveles de agua en los “pantanos” (presas) de las cuencas internas de Cataluña se encuentran muy por debajo de los niveles mínimos que permitirían asegurar el suministro normal de la ciudad Condal, así como de otros municipios aledaños.
La situación se prevé tan crítica que la Generalitat de Cataluña (la jefatura del gobierno de esta comunidad autónoma) está estudiando la posibilidad de abastecerse de agua mediante barcos que transportarían el agua desde el Puerto de Tarragona, el río Ródano en Francia y la desalinizadora de Almería, para luchar contra los efectos de la sequía, según ha anunciado el conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, quien ha barajado esta solución como "una posibilidad". También habló de explotar nuevos pozos de agua "en diversos lugares de Cataluña".
Esta segunda opción llama la atención porque es importante resaltar que, a diferencia de lo que ocurre en la capital de nuestro país, donde los mantos acuíferos son la principal fuente de abastecimiento de agua en la zona Metropolitana de la Ciudad de México, aportando un 71% del total de agua consumida, en la capital catalana y en general en el resto del territorio español, desde hace años el gobierno ha apostado por el agua de las cuencas de los ríos para surtir a sus poblaciones, debido fundamentalmente a que consideran que los mantos freáticos se hallan muy contaminados y es más difícil garantizar la calidad del agua que llega a los hogares.
Sin embargo, ante la inminente escasez de agua que se avecina, están empezando a reutilizar pozos antiguos que habían quedado en desuso hace ya varios años, y a estudiar la construcción de unas plantas desalinizadoras, que junto con las dos medidas señaladas al principio, podrían paliar los graves efectos de la sequía en la península.
Sin embargo, las medidas que se están tomando en el gobierno central no se limitan a garantizar el abasto para toda la población, sino que van mucho más allá: están realizando una fuerte campaña mediática para concienciar a los ciudadanos sobre el uso racional del agua. Durante estos días resulta muy frecuente ver en anuncios de la tele, en desplegados en los periódicos, en carteles en las calles, en espectaculares y cuanto medio se pueda usted imaginar, las estadísticas con los índices de precipitaciones y de agua captada en las cuencas así como los niveles de consumo de los habitantes de esta metrópoli. Las medidas para tener una población bien informada están dando resultados, pues según las estadísticas esta bajando el nivel de consumo de agua en los hogares.
Adicionalmente a lo anterior, el departamento de Medio Ambiente de la Generalitat iniciará la semana que viene los trámites necesarios para la aprobación del “Decreto de sequía” que podría aplicarse en la primera quincena de abril, dos semanas antes de lo previsto, dado el "preocupante" estado de los pantanos.
El consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, que ha comparecido en comisión parlamentaria, confía en que el decreto entre en funcionamiento "para Semana Santa o justo después".Las medidas que contempla este decreto y que deben ser aprobadas por la Agencia Catalana del Agua son similares a las que tuvieron que aplicarse el año pasado, es decir, que se prevén restricciones progresivas en la provisión agrícola, industrial y para usos recreativos y de riego.
De momento no se plantearían restricciones en el uso de agua para el consumo humano, aunque en el caso de que se aplicara alguna no se produciría hasta finales de septiembre.
Finalmente, y aunque parezca increíble, las autoridades catalanas informan que en estos momentos el agua de una veintena de municipios se esta suministrando con camiones cisterna.
Como usted podrá darse cuenta, estimado lector, existen ciertos problemas de los que ni las ciudades más desarrolladas se pueden librar. Los ocasionados por el cambio climático son de ámbito universal y lamentablemente no han hecho más que empezar.
Al menos en un país desarrollado como este, las autoridades son lo suficientemente competentes para intentar anticiparse al grave problema que se les avecina. Ojalá algún día nuestro país llegue a contar con autoridades competentes que nos permitan encaminarnos hacia el desarrollo.
Daniela Torres.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario