SERGIO ROJAS / IGÜANA NEWS No 5
El problema que padecen con la basura los habitantesde Nápoles, Italia, que se remonta al 2004, detonó unaserie de protestas ciudadanas recién comenzó el 2008,cuando la basura inundó prácticamente todos losrincones de la ciudad; finalmente, los moradores de Nápoles se habían cansado de vivir en un ambientecontaminado por la basura y el humo que se desprendede los incendios criminales que tratan de acabar con el problema. Y no es para menos, según la OrganizaciónMundial de la Salud, la tasa de tumores en la regióndebido a la basura es 12 por ciento más alta que entodo el país.La difícil situación por la que atraviesan loshabitantes de Nápoles permitió que hasta la delegaciónTláhuac llegue interesante información acerca de tanputrefacto asunto, que ha corroborado lo que de labasura hemos ya anotado en nuestros artículos dedenuncia, precisamente porque aquí el Gobierno delDistrito Federal pretende construir un estercolero,aun en contra de la voluntad de los pobladores.Con motivo de las protestas de los habitantes deNápoles estos le recriminaron a las autoridades que nohubiesen hecho nada a comienzos de la década de los90, cuando el colaborador de justicia y ex mafiosoNuncio Perrella, advirtió públicamente que la basuraes oro (“La munnezza è oro”), y que es precisamente lamafia, a la que por allá se le denomina como“Camorra”, la que obtiene descomunales ganancias porel redituable negocio de procesar los desechossólidos: “Alrededor de mil millones de euros al año,entre los fondos estatales y europeos que lograinterceptar y el servicio de procesamiento de labasura que ofrece”, según apuntó el articulista MatteoDean.“La basura –asentó en un texto que reprodujo LaJornada el pasado siete de enero– es “un negocioredondo que sirve a todos”, y refirió un categóricoejemplo: “Si el procesamiento de desechos tóxicos –losmás peligrosos– cuesta entre 20 y 60 centavos porkilo, la Camorra es capaz de ofrecer el mismo serviciopor tan sólo 10 centavos. ¿Cómo? Enterrando todo”.En un artículo publicado la primera semana de enero, yque fue retomado por la agencia AFP, el escritor yperiodista napolitano Roberto Saviano, autor delexitoso libro de denuncia Gomorra, explicó las razonespor las cuales la región Campiña, donde se localizaNápoles, se encuentra desde hace 14 años en emergenciapermanente. “Muchas personas ganan sumas inmensas con el tráficode basuras: tanto los dueños de los vertederos, comolo demuestra el abogado empresario del pueblo deParete, entre los hombres más ricos de la región, comolas firmas alemanas involucradas en su transporte.Pero sobre todo la Camorra, que obtiene ganancias entodas las transacciones y cuenta para ello conpolíticos amigos”, escribió.Esperamos que lo anterior sirva para confirmar lo quehemos venido machacando desde que advertimos lasintenciones del delegado de Tláhuac por ofrecer unaamplia zona de reserva ecológica para que ahí seahabilitado un chiquero: la basura constituye unredituable negocio que produce millonarios negocios, yque, por consiguiente, todos aquellos que últimamentese han sentido afectados y hasta molestos por elcontenido de nuestros artículos y reportajes,incluidos comisarios ejidales y demás incondicionalesdel poder local, acepten que sus exabruptos sólo sedeben a la rabia que les ocasiona verse exhibidos antesu comunidad.En el asunto de Nápoles, el periodista Dean ubica a un“tercer culpable”: la política, y señala que si hayqué hablar de culpa, “porque el silencio y la anuenciade la clase política local y nacional huelen peor queel hedor que hoy circula en Nápoles”, la “corrupción ycolusión son los dos términos que hoy se asocian a lospolíticos de medio país que han intentado, segúnellos, resolver el caos” de la basura. ¿Hace falta decir más?.
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