viernes, 15 de febrero de 2008

La Caldera del Diablo

*Nunca Segundos Pisos Fueron Peores Nudos Viales
*Con Todo y su Nuevo Reglamento, Prevalece el Caos en el DF
*Inspectores de Servicios Públicos y otros Alacranes del GDF

Retenes policíacos en el DF, paraíso de la corrupción de la SSP y del propio gobierno… A casi tres años de funcionamiento de sus famosos segundos pisos y a siete meses de que el actual Gobierno del Distrito Federal anunciara con bombo y platillo el inicio de la aplicación del Reglamento de Tránsito Metropolitano, la ciudad de México sigue hundida en el caos vehicular. Los enormes estacionamientos en que estaban convertidas vialidades como el Periférico, Tlalpan y Viaducto, continúan igual pero ahora ampliadas hacia los pomposamente llamados distribuidores viales.
Los microbuses y camiones persisten irremediablemente en hacer alto total para subir o bajar pasaje donde se le antoja al chofer; los tráileres y pesados camiones de carga circulan como dueños de calles y avenidas hasta abarcando todos los carriles, y las decenas de miles de taxis "piratas" salen a la circulación a la hora que quieren. Es decir, el status quo del transporte público en la capital del país, se mantiene en perjuicio del sufrido y aguantador "chilango".
Y todo ello a pesar de que por lo menos un hermano, y seguramente decenas de sus amigos, de Armando Quintero, actual secretario de Transporte y Vialidad del GDF, fueron acusados laboral y penalmente de estar involucrados en acciones de corrupción, tráfico de influencias y lo que resulte.
Pero por supuesto, el grave problema del transporte capitalino radica en que todo ha de seguir igual mientras los "inspectores de Servicios Públicos" sigan extorsionando a los taxistas piratas; microbuses con o sin placas; choferes con o sin sus documentos en regla; operadores de taxis que hacen base donde pueden, en su intento por brindar una forma de seguridad a los pasajeros.
Sí, muchos citadinos hemos visto cuando en algunas calles de pronto aparecen "retenes" policiacos, en ocasiones acompañados de "inspectores de Servicios Públicos", quienes se dedican a detener a diestra y siniestra a los operadores de taxis quienes tienen la mala fortuna de cruzarse por su camino.
De repente los vemos en San Cosme muy cerca de la esquina con Gabino Barrera, en Avenida Universidad, en Revolución o en cualquier otro punto y todos hacen lo mismo. Quizá absortos por el ajetreo de esta megaurbe, o porque nosotros sí nos dirigimos a cumplir con nuestras actividades, no nos detenemos a observar qué sucede con los choferes y vehículos detenidos.
Pero de ello nos cuentan algunos de los autodenominados víctimas de los abusos de policías e "inspectores" tras la obvia y consecuente petición de que se les mantenga en el anonimato: Cada vez que nos paran traigamos o no nuestros papeles en regla, de todos modos nos sacan de 100 a 300 pesos.
Alberto, un joven taxista refiere que esta se ha convertido en una tarifa "pareja" que todos deben conocer cuando los detienen en un "retén" de esos. Pero va más allá al contar que aparte de esas singulares "aduanas" de la policía capitalina, existen otros sistemas de operación de la inmundicia de la corrupción y el abuso de la autoridad como son los lugares donde algunos taxistas hacen "base".
Menciona el caso de la ubicada en Felipe Carrillo Puerto casi esquina con la Calzada México-Tacuba, donde desde hace más de una década medio centenar de operadores de taxis se organizaron para brindar el servicio con seguridad a los pasajeros. Resulta –narra el denunciante--, que cada quincena aparecen los "inspectores de Servicios Públicos para exigir a los taxistas un "entre" o "mochada" de mil 500 pesos.
Sin embargo, aun cuando ellos entregan la cuota "de manera religiosa" cada vez que llegan los inspectores enfundados en una camisa blanca y su pantalón beige, "con un gafetote que espanta colgado al pecho", dos o tres días después llegan otros dos o tres de éstos malencarados tipos a exigir otra cuota bajo la amenaza de que si no pagan los remiten al corralón.
"No es justo. Si desde hace años nosotros tramitamos la autorización de la "base", pero luego de pagar dádivas y cumplir con todos los papeles y cientos de firmas de pasajeros agradecidos, nos dijeron que en ese lugar no se podía poner ninguna base porque como ahí está el antiguo Colegio Militar es zona federal; con ese pretexto nos extorsionan cada vez que se les antoja.
"Y con otra, hace tiempo apareció por aquí un policía quien a bordo de una patrulla llega dos o tres veces por semana y sin decir ni agua va: para al compañero trabajador del volante que se le ocurre y le saca de 150 a 300 pesos. Ese policía ya es famoso en la zona, le dicen ´El Alacrán´, porque tiene un alacrán tatuado en la mano izquierda y dicen que tiene un ´padrinote´ en la propia Secretaría de Seguridad Pública muy cerquita de Joel Ortega.
"Lo que no entendemos es que cada vez que ellos querían –los inspectores—nos exigían que fuéramos a los mítines y que ya nadie nos iba a molestar; pero nadie nos ha cumplido. Ahora, cada vez somos menos en la base, y esto sucede en casi todas las demás que hay en toda esta zona".
Así, las cosas quién va a poner orden en el caos vehicular de la capital del país, si unos tratan de cumplir con la legalidad, los taxistas, y otros, los representantes de la autoridad, desean y hacen todo lo posible para que esto no sea así. Bajo esa cruda y amarga perspectiva de la realidad del transporte público en el Distrito Federal: Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta y Tlalpan etc. Quién va a meter en cintura a quién. Todos lo sabemos esa corrupción policíaca y de los famosos y temidos Inspectores de Servicios Públicos es como una cascada que opera al revés: el dinero es captado desde abajo, y poco a poco sube hasta el pináculo del mismo GDF. Hasta la próxima y gracias por enviar sus comentarios: argonimage@gmail.com y jarizmx@yahoo.com.mx


No hay comentarios.:

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner

Suscribir con Bloglines http://www.wikio.es Creative Commons License
Periódico El Azotador by Jorge Justo González Hernández is licensed under a Creative Commons Atribución-No comercial-No Derivadas 2.5 México License. Free counter and web stats